¿Pero qué iba a hacer en ese lío? ¿Cómo - o más bien por qué - este autor consagrado que nos ha dado a leer algunas obras maestras de la novela española contemporánea (Los soldados de Salamina en 2001, Anatomía de un instante en 2009, Las leyes de la frontera en 2012, El impostor en 2014 y, más recientemente, El monarca de la sombra en 2017 se ha lanzado en esa aventura ?
¿Por qué, cuando no domina en absoluto las técnicas del género (es un eufemismo) se aventura en este camino?
E incluso ¿Por qué impone a sus lectores descripciones “trash” que no corresponden con su estilo?
La escritura está ahí, y de buena calidad como en todas las obras de Cercas. Pero eso no basta para hacer una buena novela policíaca.
Y el hecho de haber sido «coronado» por el premio Planeta que abre la puerta a las «superventas» de Corte Inglés equivale a recibir la corona de cartón de nuestra galleta de los reyes.
Por desgracia, las editoriales, incluso entre las mejores en las que se confía, como Actes Sud, caen en la trampa y desacreditan al género policial español.
Desde los Vázquez Montalbán, González Ledesma, Juan Madrid, por citar sólo a los pioneros, el género se ha renovado considerablemente con autores de gran calidad como José Luis Muñoz, Toni Hill, Sánchez Soler, José Javier Abasolo... Desdichadamente, Terra alta no está en absoluto a la altura de esos modelos.
Lamentablemente, estos autores citados, aunque gozan de una gran difusión en España y en los países de hispanófonos siguen siendo poco conocidos, en el área de la francofonía.
Es comprensible que las editoriales velen por la rentabilidad, pero esto no es motivo para descartar obras de calidad consagradas en sus países de origen.
Bueno, me he apartado, con razón, de mi declaración inicial.
Esperamos que Cercas no vuelva a caer en la misma trampa y deseamos que vuelva pronto con novelas como las que tanto hemos apreciado... Y Terra Alta pronto caerá en el olvido.
