Euskadi o el mito de Penelope (p.65)
Por no encontrarla, tardé en leer esa estupenda novela cuyo título en sí ya es una incitación a su lectura.
Es una novela ucrónica de política ficción en la que el autor imagina que, por fin, Euskadi ha conseguido su independencia y que se va a conmemorar el primer aniversario de la joven república.
Según los pocos índices temporales – el cese definitivo del terrorismo en 2011 y la presencia del Rey Juan Carlos – se puede sttuar en 2013.
Desde el punto de vista político, ese nuevo estatuto del País Vasco ha conllevado algunos cambios para bien o para mal.
Con motivo de hacer tábula rasa del pasado, incluyeron en el marco del Pacto para la Independencia una declaración de amnistía para los ex-combatientes de la ETA integrando una parte importante de ellos en las filas de la Ertzaintza.
Esa convivencia impuesta no se logró sin provocar recelos y causar tensiones.
Además ha surgido una misteriosa organización, el FUL (Frente de Unidad y Liberación) que reinvindica el retorno al régimen anterior y utiliza las prácticas de la ETA, asesinatos de ertzainas, tiros en la espalda, coches bombas.
Desde el punto de vista del género, es sin duda alguna una novela negra, con crímenes que investigar.
Sin ser una novela sicológica, El aniversario de la independencia no elude las secuelas y los traumatismos consecuentes de las acciones de l’ETA de las cuales pocos han salido ilesos.
Los protagonistas principales son Jokin, un ertzaina y su nuevo compañero, Alex Pedrosa, un antiguo militante de ETA.
La colaboración no va a ser muy sencilla especialmente porque el mejor amigo de Jokin fue matado en un atentado con una bomba lapa, atentado que presenció Jokin. No es historia, como lo dice Alex. « ¿ Historia ? ¿ De qué cojones me hablas? Sigo viéndolo, continuamente, por la mañana, por la tarde, por la noche, cuando intento dormir en mi cama, sigo viendo el coche estallado, el cuerpo de Iker calcinado por las llamas, loso jos llorosos de Natalia cuando le di la noticia. No me vengas ahora de que es una historia pasada, para míaún sigue viva, jodidamente viva. » (p. 59)
De bueno o mal grado tienen que colaborar y llevar a cabo la primera investigación que se les presenta, el asesinato de una anciana, un asunto fácil de resolver puesto que el sospechoso principal, el marido de la víctima, ha huído.
Mientras tanto, Sara, la ex-amante de Iker, de profesión periodista, prepara un reportage sobre el nuevo terrorismo y su financiación. Descubre la identidad de uno de los asesinos de los ex-etarras. Una sorpresa brutal que no voy a desvelar y que va a dar un nuevo giro a la novela.
Paralelamente a las pesquisas de Sara, Jokin y Alex no quedan inactivos. Si siguen peleándose y lanzándose insultos, cada uno, en el fondo, es capaz de apreciar, sin confesarlo, las cualidades del otro.
Jokin, a veces celoso del profesionalismo y de la pericia de Alex, tiene que reconocer que actúa como un excelente investigador. Lo demuestra el resto de la historia cuando, a pesar de que oficialmente el caso está cerrado, siguen hurgando en la muerte de la anciana. Lo que los lleva al lugar de un accidente trivial en apariencia, la caída fatal del dueño de un garage.
A partir de ese momento, van a remover un nido de avispas al descubrir a quienes están detrás de los FUL y cómo se financian.
De ahora en adelante, sus vidas están en peligro : Alex será el blanco de un atentado afortunadamente fallido y Jokin tendrá que huir y esconderse en Madrid antes de caer en las manos de sus perseguidores.
El final es un poco complicado cuando el narrador trata de desenredar la madeja del montaje maquiavélico planificado por los llamados FUL, con protagonistas ocultados bajo falsos nombres o supuestamente desaparecidos e incluso muertos, empresas pantalla…
La novela empieza con la escena del atentado en el que murió Iker, el compañero y amigo de Jokin , una escena muy cinematográfica, digna de una película de James Bond y se concluye irónicamente a la apertura de RNE con la presentación de la inauguración del nuevo Museo etnográfico de los Pueblos Iberoamericanos. Puesto que ese acontecimiento tuvo lugar el mismo día que la conmemoración del aniversario de la independencia, el locutor no pudo eludir el asunto subrayando que se celebró “sin tensiones y sin ningún hecho sangriento.»
Hay algunas alusiones a hechos históricos como los asesinatos cometidos por los GAL y el asesinato de Yoyes, ex -dirigente de la ETA, perpetrado por los suyos.
